Papel Pintado para Baños y Cocinas.
El papel pintado vuelve a las paredes de los hogares después de casi cuarenta años de olvido, luego de haber sido parte de la decoración de todo el mundo durante las décadas de los 50, 60 y 70, y aún mucho antes.
El uso del papel pintado, como el papel y la tinta, es una invención china, de la que hay registro a partir del 105 d. C., y puede seguirse su pista hasta los siglos XI y XII, cuando la técnica del papel pintado fue llevada a Europa por los árabes.
En los siguientes siglos las técnicas, materiales y la manera de elaborarlo irían evolucionando, especialmente en Inglaterra y Francia, hasta volverse un producto industrial durante el siglo XIX.
La fabricación de papel pintado lavable para baños y cocinas data de 1870, cuando el procesamiento industrial abarató los costos de este producto y lo puso al alcance de un mayor número de hogares.
Después de cuatro décadas de olvido, el arte de vestir las paredes ha vuelto a distintos espacios de los hogares, con nuevos modelos y colores para ser usados en los baños y la cocina.
Pero el tiempo no ha pasado en vano, el papel pintado regresa apoyado por los avances tecnológicos de las últimas décadas, con nuevos materiales y una gran diversidad de diseños, modelos y colores que te van a sorprender.
Papel pintado para baños
El imperio absoluto de los azulejos y otros revestimientos de cerámica en los baños podría estar llegando a su fin, gracias al retorno del papel pintado.
Pero no todo papel pintado puede ser usado en este espacio privilegiado de nuestro hogar, donde la humedad, el calor y el frío se alternan con mucha frecuencia.
Para los baños es altamente recomendable el uso de papel vinílico, que es resistente a estos cambios ambientales y actualmente goza de una gran variedad de modelos y colores.
Pero si los modelos y colores que quieres para tus baños solo se consiguen en materiales como papel normal o TNT (tejido no tejido), puedes utilizarlos y protegerlos con una capa de sellador especial.
Actualmente, puedes conseguir una gran variedad de papel pintado: figuras abstractas o geométricas, paisajes naturales, o hasta simulaciones de cerámica antigua.
Si tienes un aseo para visitas puedes jugar con modelos y colores de papel pintado más vistosos, y crear otro ambiente en ese espacio que a menudo descuidamos o dejamos en segundo plano.
Muchos modelos de papel pintado son autoadhesivos y muy fáciles de colocar, y hasta puedes probar, si dispones de suficiente espacio, a combinar papeles con distintos diseños y colores.
Papel pintado para la cocina
A diferencia del baño, en la cocina no tienes necesidad de limitarte a un solo tipo de papel pintado, puedes utilizar modelos y colores en papel tradicional, vinílico, TNT, o incluso de corcho y bambú, que pueden contribuir a dar una sensación de frescura y de naturaleza a la cocina.
Sin embargo, a pesar de no estar tan expuestos a la humedad como en los baños, conviene aplicar una capa de sellador para aumentar su duración y facilitar la limpieza.
La cocina es un espacio donde es muy fácil que se produzcan accidentes de limpieza, por lo que podrías utilizar papel pintado de vinilo, más resistente y fácil de limpiar, para los espacios más próximos a donde se cocina o donde se preparan los alimentos.
Claro, va a depender de tu gusto, pero para la cocina vale la pena utilizar diseños armoniosos, quizás evocadores de espacios naturales, y colores claros, que iluminen este espacio donde haces tus alimentos.
Si vas a usar un papel distinto al vinílico no lo coloques cerca del fregadero, pues el contacto directo con el agua lo va a dañar, incluso con sellador.
Por lo general, las cocinas están más cerca de ventanas al exterior y de otros espacios de la vivienda, situación que hay que aprovechar para ventilar la habitación y reducir la humedad. Esto hará que el papel pintado permanezca más tiempo en buenas condiciones.
En todo caso, si llega a deteriorarse o simplemente te cansas de él, es muy fácil cambiarlo para colocar otro papel pintado con diseños y colores distintos.
Algunos consejos para pegar y mantener
Para pegar sobre cerámica
Si vas a colocar papel pintado sobre una pared revestida con cerámica en baños y cocina, hay un par de cosas que debes hacer antes.
La primera es asegurar que la pared esté completamente lisa, por lo que deberás usar pasta niveladora para rellenar la separación entre baldosas. Alisar pasando la llana para evitar que quede una superficie irregular.
Antes de colocar el papel pintado sobre la porcelana, habría que asegurarse de que esta esté libre de humedad y el baño también, sin condensación o humedad, y que esté lo más aireado posible.
También en los baños es recomendable utilizar un adhesivo especial, con mayor resistencia a la humedad. Si usas adhesivo normal es posible que el papel pintado no tarde en despegarse. Lo recomendable es utilizar adhesivo de dispersión.
Cuando vayas a aplicar el adhesivo de dispersión hazlo tanto en la pared como en la superficie del papel
Cuidado con la condensación
Aunque utilices papel pintado de material vinílico no es recomendable que esté en contacto con el agua directamente, o con el exceso de humedad provocado por la condensación en los baños.
Cuando haya mucha condensación es recomendable airear la habitación.
Limpieza de manchas
Con un buen mantenimiento, la aparición de manchas puede evitarse en los baños, pero es casi imposible decir lo mismo del papel pintado en la cocina, sobre todo si está cerca de la superficie donde se prepara la comida.
El papel pintado, sin importar cuál sea el material, debe limpiarse de inmediato con papel secante. Si la mancha no cede puede utilizarse también un paño húmedo o una esponja, cuidando de no frotar con demasiada fuerza.
Aunque no haya manchas, el uso de un paño húmedo para limpiar el papel pintado en baños y cocina es siempre recomendable (si el papel es de vinilo o está protegido con un sellador).
Si quieres darle una nueva vida a tus paredes sin tener que pintarlas, el papel pintado es una opción versátil y cómoda.
